El campeón olímpico y mundial surcoreano Park Tae-Hwan ganó una apelación tras ser descalificado por falsa partida en las eliminatorias de los 400 metros libres de natación en los Juegos de Londres y estará en la final de la especialidad por la noche.

Park, que también es doble campeón del mundo de la distancia (2007 y 2011), terminó su serie en el primer lugar, antes de ver aparecer en el marcador el anuncio de su descalificación, en lo que era la primera gran sorpresa en el Centro Acuático de la capital británica.

“No sé qué pasó”, dijo un sorprendido Park, campeón en Pekín-2008, que había logrado una marca de 3 minutos 46 segundos y 68 centésimas que le valía el cuarto lugar y el pase a la final.

Una primera apelación fue rechazada por el juez a cargo de la competición y Corea del Sur recurrió entonces al jurado de la Federación Internacional de Natación (FINA), que revió la decisión e reincorporó a Park en la prueba.

La inclusión de Park significó que el canadiense Ryan Cochrane pasó del octavo al noveno lugar y se quedó afuera de la final.

El chino Sun Yang, otro de los favoritos al oro, logró el mejor registro (3.45.07).

Por su parte, el alemán Paul Biedermann, plusmarquista mundial de la distancia, no pasó el corte.

El nadador germano terminó duodécimo con un tiempo de 3:48.50, muy lejos de su récord (3:40.07), logrado en la época de los polémicos bañadores de poliuretano.

“No fue tan bueno. Quería liderar la carrera desde el vamos, pero no pude mantenerme”, afirmó Biedermann.

De su lado, el venezolano Cristian Quinteros tuvo un buen desempeño y se ubicó 15º en las series con un tiempo de 3 minutos 50 segundos y 44 centésimas, aunque esto no le alcanzó para meterse entre los ocho finalistas.

Otros tres latinoamericanos presentes en la prueba fueron eliminados: el argentino Juan Martín Pereyra se situó 23º (3.56.76), el colombiano Mateo de Angulo fue 25º (3.57.76) y el hondureño Allan Castro se ubicó 27º y anteúltimo (4.09.10)