El ministro de Educación, Harald Beyer, anunció este lunes un plan de medidas antirrobos en 430 jardines infantiles del país de forma progresiva, que incluyen el cambio del cierre perimetral por mallas transparentes y más altas, el reforzamiento de las protecciones de las ventanas y la coordinación entre las autoridades del jardín, apoderados, vecinos del sector y carabineros, quienes realizan rondas periódicas.

Ello debido a que en 2011 más de 300 jardines sufrieron robos o actos vandálicos, y en lo que va de este 2012 ya han ocurrido 179 delitos similares.

Las medidas también incluyen la contratación de guardias de seguridad certificados por el OS10 de Carabineros, la instalación de alarmas y la creación de un muro de seguridad transparente, que entrega protección y que a la vez permite ver lo que sucede al interior del establecimiento.

Beyer junto a la vicepresidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), María Francisca Correa, definió los atracos a los jardines infantiles como “una situación realmente indignante para toda la sociedad y particularmente para Junji y para el ministerio de Educación, porque nuestros niños más vulnerables no pueden sufrir estos ataques de vándalos que realmente lo que hacen es perjudicar su educación, lo que hacen es finalmente impedirles que puedan formarse adecuadamente”.

Las autoridades visitaron este lunes el Jardín Heidi de la comuna de Recoleta, que durante este año ha sido asaltado 11 veces. Durante los primeros días de abril, comenzó la aplicación de este plan en el recinto con excelentes resultados, reduciendo los delitos a cero.

Correa recalcó que el conjunto de medidas “busca proteger los jardines infantiles de los robos. No hay nada más cobarde que robarle a un niño, aquí los robos que se hacen son de alimentos, de material educativo, de las ventanas, del sistema de calefacción; por lo tanto, nosotros tenemos que prevenir y junto a la comunidad educativa y la comunidad en general”.

El plan también incluye la coordinación entre los vecinos del sector, quienes con pitos alertan si está pasando algo extraño en el jardín y se contactan con Carabineros o seguridad ciudadana para revisar el lugar.

En el resto del país se están realizando otras iniciativas complementarias a este paquete de medidas. En el Biobío se firmó un convenio con una empresa privada, para la instalación de sistemas de alarmas en los 41 jardines de la Junji de la región. Por otra parte, en el Maule se inició un programa piloto en cinco jardines (Los Aromitos, en Curicó; Blanca Nieves, Rayito de Sol y Lucerito, en Talca; y Las Ardillitas, en Parral) los que cuentan con cámaras de seguridad para evitar robos en el interior.

Según datos de Junji, la región Metropolitana fue la más afectada por robos a jardines infantiles durante 2011, con 143 delitos, seguida por la de Tarapacá (46), Maule (25), Antofagasta (22) y Valparaíso (19).