Los responsables del básquetbol australiano se vieron este viernes en medio de una gran polémica por haber situado a los jugadores olímpicos en clase ‘business’, mientras que el femenino viajaba en clase turista, en su vuelo hacia los Juegos de Londres.

Un incidente similar tuvo lugar también esta semana en Japón, donde el equipo femenino de fútbol, entre los favoritos para la medalla de oro al ser campeón del mundo, viajó también en turista, mientras sus colegas masculinos, en el mismo avión, estaban en la primera clase, con muchas más comodidades.

“Soy de la opinión de que los viajes de los equipos tienen que hacerse igual para nuestros atletas masculinos y los femeninos”, declaró la ministra australiana de Deportes, Kate Lundy, al diario Sydney Morning Herald, en su edición de este viernes.

La Federación Australiana de Básquetbol indicó que cada equipo nacional disponía de una cierta libertad en los gastos, incluidos los de transporte, pero reconoció que la desigualdad no era aceptable.

“Cuando una política desemboca en desigualdad entre los sexos, no se puede continuar por ahí”, declaró el director de la Federación, Scott Derwin.

“Vamos a revisar nuestra política de viajes para los Juegos Olímpicos, con el objetivo de asegurar una igualdad entre las mujeres y los hombres en sus desplazamientos para los próximos Juegos Olímpicos”, añadió.

Kristina Keneally, que sustituye el próximo mes a Scott Derwin, subrayó que “en estas circunstancias, la diferencia es todavía más importante ya que nuestro equipo de básquetbol es uno de los dos mejores del mundo”.

“Siempre ha sido un motivo de descontento para los que lo sabían: las chicas siempre han volado en turista, fueran donde fueran, y los chicos en clase +business+”, declaró Bernie Harrower, padre de la jugadora Kristi Harrower, a la radio ABC.

La delegada gubernamental para la Igualdad de Sexos, Elizabeth Broderick, describió esta diferencia de trato como “un ejemplo altamente visible de la desigualdad de sexos entre nuestros mejores atletas”. “Insuficiente”, escribió en su cuenta de Twitter.

La selección de fútbol femenino japonesa había protestado al principio de la semana por la misma cuestión.

Desde los Juegos Olímpicos de 1996, la Federación Japonesa de Fútbol hace viajar a sus jugadores masculinos en la mejor categoría del vuelo, argumentándolo con que son profesionales.

El equipo femenino nipón es campeón del mundo y uno de los favoritos al oro en Londres-2012, mientras que el masculino tiene muy pocas opciones de subir al podio en su torneo.

“Cuando ganamos el Mundial tuvimos billetes en clase +business+ para nuestro vuelo de regreso. Espero que obtengamos un resultado tan bueno y así tener derecho al mismo trato”, comentó, con ironía, Homare Sawa, designada como mejor jugadora del año 2011 por la Federación Internacional de fútbol (FIFA).