El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de Lausana anunció este jueves que levantó la suspensión contra el catarí Mohamed Bin Hamman, expresidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), inhabilitado por la FIFA de por vida por corrupción, según un comunicado.

El TAS basó su decisión en la falta de “pruebas directas” y precisó que eso “no supone la inocencia de Bin Hammam”. El TAS “no hace otra cosa que constatar que las pruebas no son suficientes”.

“Se trata de una situación de sobreseimiento, a la cual se añade la preocupación del TAS referente a la investigación de la FIFA, que no fue completamente o suficientemente precisa a la hora de subsanar las deficiencias de este expediente”.

El TAS subraya que su “conclusión no minimiza su convencimiento de que es más que probable que (…) el comportamiento de Bin Hammam (…) pudiese no haber respetado las normas éticas más elementales, que deberían regir el mundo del fútbol y del deporte en general”.

La FIFA acusó a Bin Hamman de haber comprado votos para su candidatura a la presidencia del máximo organismo del fútbol mundial, en la que debía enfrentarse al actual presidente Joseph Blatter, aunque finalmente se retiró.

“Ninguna prueba directa ha sido aportada al TAS que permita establecer una relación directa entre Bin Hammam y la presencia física del dinero en Trinidad y Tobago, el envío de este dinero en una maleta o de otra manera (…) y su entrega a los miembros de la CFU (Confederación de Fútbol Caribeño) con el objetivo de incitarles a votar por Bin Hammam”, explicó el organismo jurídico.

El escándalo estalló a finales de mayo de 2011, justo antes de las elecciones a la presidencia de la FIFA.

El catarí fue acusado de comprar votos durante una reunión de la Confederación de Fútbol del Caribe, a principios de mayo, en Trinidad y Tobago, con sobres que contenían 40.000 dólares.

Hamman retiró su candidatura poco antes de comparecer, el 29 de mayo, ante el comité de ética de la FIFA, que lo suspendió provisionalmente mientras se realizaba una investigación interna.

Blatter, que quedó como único candidato, fue reelegido en medio de una atmósfera extraña el 1 de junio de 2011. Bin Hammam, que negó los hechos, fue destituido de por vida por la FIFA.

El TAS, “tras las profundas deliberaciones y en base a las pruebas aportadas, no está en medida de concluir con certeza que los cargos contra Bin Hammam hayan quedado demostrados”.