Iván Godoy es un artista que se hizo conocido a fines de los 80 cuando formó parte del colectivo “el piano de Ramón Carnicer”, que destacó por sus muestras provocadoras e irreverentes. Desde entonces ha explorado con diversas temáticas, manteniendo ese gusto por los límites. Hoy expone esta muestra en la Galería Isabel Aninat.

1- ¡It´s alive! es la expresión ocupada por el doctor Frankenstein (Colin Clave) en la película Frankenstein (1931) de James Whale , para constatar que su creación estaba viva. La historia del doctor Frankenstein, está basada en el libro de Mary Shelley y señala su obsesión por crear vida. Dos elementos hacen de esta cinta un clásico del cine terror: una eminente carga lírica acrecentada por un admirable sentido atmosférico, influencia del cine expresionista alemán (Robert Wiene / El gabinete del doctor Caligari) y una impresionante caracterización del monstruo a través de la actuación de Boris Karloff y del maquillaje de Jack Pierce. Fue justamente esta dupla explosiva Pierce-Karloff la que hizo de este último 
uno de los rostros más populares de los años 30 dentro del género de terror y actor fetiche para la Universal Studios.

2- Jack Pierce fue el maquillador (esteticien) de los estudios cinematográficos Universal para realización del “monstruo” Frankenstein. Pierce al alero de la industria cinematográfica, es una de las figuras modernas del artista creador de fantasías, representada en la poco heroica figura del esteticista cosmético. Concebido así el arte, como una representación cosmética de la realidad, Pierce no imita la realidad, sino que la modifica, asunto no menor, no solo en las artes contemporáneas sino que también en las políticas editoriales de los medios de comunicación.

3- Franzbilder alude en alemán a la creación del monstruo Frankenstein, parafraseando al artista Dada Kurt Schwitters y sus Merzbilder, obras artísticas (collages) hechas de rastrojos y retazos de productos de consumo a comienzos del siglo XX. Schwitters compondrá el año 1917 su obra Das Merzbild, a partir justamente de un anuncio en el periódico de un Banco Alemán: “Commerz und Privatbank”.

4- Esta exposición está concebida como una operación estética-cosmética que oculta-desoculta su “objeto”: lo humano, y su identidad devaluada, saturando a su vez de sentidos, la polisémica forma de su ser: la monstruosidad del ser en su objetualización. A través de una retorica de la precariedad (Merz) y la manipulación del fragmento (Post-moderno), las obras expuestas operan dentro de una estética del Puzle o dinámica del juego, donde la parte es al todo , más el todo no necesariamente es a la parte, e ínsita al espectador a evadir el sinsentido del descalabro, invitándolo a una política lúdica del empalme.

5- Señalaba el Conde de Lautremont : «bello, como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas». En este sentido está exposición señalará: “bello, como el encuentro alevoso entre fragmentos humanos, el arte y la economía”.