Una multitudinaria despedida brindaron los contulmanos a los restos de la joven Daniela González Rivera, de 19 años, quien perdió la vida al ser atropellada en Lo Barnechea y que se convirtió en la donante de corazón e hígado de la joven Trinidad Gelfenstein.

Familiares, amigos, ex compañeros de colegio y vecinos de la población Las Araucarias acompañaron de Daniela con evidentes signos de pesar y dolor por la repentina partida de la joven.

Luego de finalizado servicio religioso en la iglesia evangélica Puertas del Cielo, donde Daniela participaba en el coro, los restos de la malograda muchacha fueron trasladados hasta el cementerio general de Contulmo donde se le dio cristiana sepultura.

Al paso de cortejo fúnebre por el frontis del Liceo polivalente Nahuelbuta de la ciudad donde estudió Daniela, sus compañeros le rindieron un homenaje póstumo, para luego dirigirse hasta el cementerio contulmano donde a eso de la 15 horas fue sepultada en lo que será su última morada.

En el lugar hubo palabras por parte de una prima y padre de la occisa, quienes entre lágrimas destacaron las virtudes de lo que fue en vida Daniela González Rivera.