La Sala Civil de la Corte Suprema determinó que la empresa Metro S.A. debe pagar una indemnización de $ 47.500.000 a dos artistas y creadores de una obra que fue destruida en una de sus estaciones previa a ser exhibida públicamente.

En fallo unánime, los ministros de la Primera Sala del máximo tribunal Adalis Oyarzún, Guillermo Silva, Carlos Cerda, Alfredo Pfeiffer y la abogada integrante Maricruz Gómez de la Torre acogieron el recurso de casación presentado por dos fabricantes de un artefacto artístico llamado Mobile-Mobile.

El fallo determina la responsabilidad de la empresa en la destrucción de la obra de José Hernández Cerda y Raimundo Hamilton Cruchaga, que iba ser exhibida en la estación Quinta Normal en octubre de 2007 y que fue destruida un día antes del inicio de la muestra.

En la sentencia, los jueces apuntan que “la demandada no probó el cumplimiento del estándar de cuidado o diligencia debido. Su conducta no se adecuó al estándar mínimo de conducta exigible a las personas de poca prudencia y cuidado, pues el depositario Empresa de Transportes de Pasajeros Metro S.A., no siguió un protocolo mínimo de seguridad después de haberse efectuado el robo de los celulares, como es el haber llamado a Carabineros para que hicieran las investigaciones correspondientes, o el haber desmantelado la obra artística tecnológica Mobile-Mobile sin el menor cuidado, destruyéndola completamente, o al menos haber llamado a los demandantes para avisarles del incidente. Por tanto, se infringió el deber de cuidado que las personas negligentes y de poca prudencia suelen emplear en sus negocios, configurándose de esta forma la culpa grave de la demandante”, dice el fallo.

La Corte Suprema agrega que “según la ley, el depositario es responsable de la custodia y conservación de los efectos sobre que versa el depósito, cualquiera que sea el objeto con que se haya entregado, y debe indemnizar cumplidamente al depositante por todos los daños y perjuicios que le sobrevengan por hecho o culpa suya” concluye la sentencia.

Durante el año 2007 los dos demandantes crearon una obra llamada Mobile-Mobile – ganadora importantes premios en diseño y tecnología- y que consistía en la instalación de varios teléfonos celulares.

La obra era parte de una muestra de arte en la estación de Quinta Normal a partir del 6 de octubre; sin embargo, un día antes fueron sustraídos 4 teléfonos celulares que formaban parte de la obra y los guardias del recinto desarmaron el resto de la estructura.

Las indemnizaciones se dividen en $ 7.500.000 por daño emergente y $ 20.000.000 veinte millones de pesos, para cada uno de los demandantes, por el daño moral provocado por la destrucción de la obra.