La demolición del puente Bulnes continúa en el debate público. En este contexto, más de cien dirigentes sociales, gremiales y políticos de Osorno se reunieron con el Seremi de Obras Públicas, Enrique Hoelck y el director regional de Serviu, Sergio Feres, con el fin de dialogar frente a una problemática en la que han mostrado una clara negativa a la no demolición del tradicional viaducto.

La actividad, organizada por el Comité de Osorninos por Osorno (COPO), el Centro para el Progreso y la multigremial de la provincia, tuvo acaloradas discusiones y arengas a favor de la mantención del puente Bulnes, al ser considerado como parte del patrimonio de Osorno y que será destruido una vez que comiencen las obras de reposición del mismo.

Héctor Barría, representante del COPO, indicó que no se puede demoler un puente que aún sirve. Sin embargo, el seremi de Obras Públicas, Enrique Hoelck, puso paños fríos al problema en la reunión, comentando que en los planteamientos hay más corazón que razón, frente a un proceso que lleva un año de anunciado y donde el cronograma de ejecución avanza firmemente, estando ya adjudicada la empresa que realizará la reposición.

Ahora bien, frente a la propuesta de reemplazar la reposición del puente Bulnes por la construcción de un viaducto en calle Portales, HoelCk indicó que nada se puede descartar, pero aclaró que se trataría de un proyecto nuevo, el cual debe pasar por todos los procesos necesarios, algo que toma tiempo. Además, indicó, que la eventual construcción del puente Portales no está dentro de la jurisdicción del MOP, correspondiendo elevar la propuesta por parte del municipio y del Serviu.

Sin embargo, la queja principal tiene que ver con la demolición del puente Bulnes y para esto se propuso la creación de una mesa tripartita integrada por representantes de la ciudadanía, el gobierno y el municipio, éste último, el grana ausente, según el diputado Javier Hernández.

Finalmente, tanto dirigentes sociales y políticos, así como los representantes de gobierno, valoraron la instancia de discusión pese a lo avanzado del proceso.

Desde la trinchera gubernamental se reconoció que faltó difusión del proyecto y otorgar espacios de participación sobre el mismo, mientras desde el lado ciudadano, se reconoció también que no se actuó a tiempo, pero que finalmente, la gran cantidad de asistentes a la actividad, demuestran que se puede articular un frente atento a los proyectos de inversión que se realicen en el territorio y que propongan nuevos diseños de ciudad.