Los eurodiputados dieron luz verde este jueves al lanzamiento de una fase piloto de los llamados “project bonds”, los préstamos mutualizados para financiar proyectos de infraestructuras, mediante el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Con unos 230 millones de euros de garantías del presupuesto europeo y una contribución del BEI, estos bonos de deuda para proyectos permitirán garantizar hasta 4.300 millones de euros de inversiones por un efecto multiplicador, aseguró en el plenario del presidente del BEI Werner Hoyer.

Los diputados europeos han votado por amplia mayoría estos “project bonds”, que ya recibieron el visto bueno en la cumbre de Bruselas la semana pasada, y que están incluidos en los 120 mil millones del Pacto de Crecimiento aprobado en la misma reunión.

Para el comisario europeo de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, se trata de una “forma eficaz de utilizar el presupuesto europeo para atraer inversiones privadas”.

El principio de esta fase piloto fue decidido “para permitir someter a prueba el concepto y demostrar a los mercados y a los ciudadanos que funciona”, agregó.

Según Werner Hoyer, “habrá enormes necesidades de inversión en los próximos años” en una Europa que “necesita urgentemente reactivar la economía, poner fin a la subida del desempleo y preservar el papel y la posición de la UE en el mundo”.

Estos “project bonds” tienen la ventaja de que “no pesan en los presupuestos nacionales ni en las deudas soberanas”, dijo, subrayando que se trata de una nueva herramienta que se suma a las ya existentes.

La prioridad la tendrán las inversiones para promover la seguridad energética, el acceso a las redes digitales y a la infraestructura para el transporte duradero, dijo el presidente del BEI.