El papa Benedicto XVI reafirmó su confianza en sus “colaboradores más cercanos” y estimó que las “hipótesis” que se multiplican en la prensa italiana tras el escándalo de la filtración de documentos secretos “dan una imagen del Vaticano que no corresponde a la realidad”.

El Papa, que realizó estas declaraciones tras la audiencia en la plaza San Pedro, se refirió por primera vez a este asunto que sacude el Vaticano y que llevó el pasado miércoles al arresto de su mayordomo, Paolo Gabriele.

“Se han multiplicado hipótesis totalmente gratuitas, amplificadas por algunos medios, más allá de los mismos hechos, dando una imagen de la Santa Sede que no se corresponde con la realidad”, dijo, con voz firme.

“Quiero renovar mi confianza y mi aliento a mis más cercanos colaboradores, que diariamente me ayudan con silenciosa fidelidad a cumplir con mi ministerio”, añadió.

Estos acontecimientos, dijo el Papa, “provocaron tristeza en mi corazón”, pero “la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo” y el “Señor jamás la privará de su ayuda para apoyarla”.

El escándalo bautizado “Vatileaks”, que generó filtraciones a la prensa de documentos confidenciales, generó una crisis en la Santa Sede. Paolo Gabriele, mayordomo del Papa, es sospechoso de haber filtrado esos documentos.