Miles de personas se reunieron este martes en el centro de Montreal para iniciar una manifestación que marca el centésimo día de un conflicto estudiantil en Quebec, en el sureste de Canadá, constató un periodista de la AFP.

En medio de un ambiente alegre y tranquilo, los manifestantes, en su mayoría estudiantes y sindicalistas aunque también había personas de otros sectores de la sociedad, buscan denunciar la ley especial adoptada el viernes por el gobierno de Quebec, que restringe el derecho a manifestarse.

El texto prohíbe toda conglomeración a menos de 50 metros de las universidades, y estipula que no puede realizarse una manifestación de más de diez personas si los organizadores no informan a la Policía con “al menos 8 horas de antelación”, previendo fuertes multas para los que no respeten las nuevas reglas.

“Deploramos que el gobierno de (el primer ministro quebequense Jean) Charest haya elegido el camino de la represión en vez de la vía de la negociación”, dijo uno de los dirigentes estudiantiles, Léo Bureau-Blouin.

“Para asegurarnos de que la gente pueda manifestar de forma totalmente legal (…), dimos una trayectoria (a la policía) y pedimos a la gente que nos siga que la respete para permitir a los ciudadanos que manifiesten en completa seguridad”, añadió.

La nueva legislación se produjo en la décimo cuarta semana de huelga y de manifestaciones de 165.000 estudiantes de Quebec -que protestan contra el aumento de precio de las colegiaturas-, jalonadas por algunos incidentes violentos.

La última versión de la reforma educativa que pretende instaurar el gobierno prevé un aumento de 82% de la matrícula universitaria en siete años. Esto haría aumentar los precios de 1.780 dólares a 4.000 dólares por año.