El ministro de Justicia de Colombia, Juan Carlos Esguerra, negó el martes permiso a visitar guerrilleros presos a un colectivo de mujeres liderado por la ex senadora Piedad Córdoba, al cual la guerrilla marxista FARC prometió liberar a un grupo de policías y militares secuestrados.

“Me resulta imposible conceder el permiso requerido”, señaló el funcionario en una carta, al rechazar que se trate de presos políticos y señalar que la comisión no está autorizada para mediar en un eventual proceso de paz.

En el grupo de mujeres destacan figuras como la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y las escritoras Elena Poniatowska e Isabel Allende.

Según la información publicada en la página web del ministerio, Esguerra remitió al presidente Juan Manuel Santos la solicitud para que se autorice el ingreso de una comisión internacional de observación de los derechos humanos a los establecimientos carcelarios.

Inicialmente esas visitas “fueron planteadas como de carácter humanitario para verificar las condiciones de quienes se encuentran privados de la libertad”, pero “ahora ha venido a decirse que se trata de la ‘cuota inicial’ del proceso de paz entre la guerrilla y el gobierno”, afirmó el ministro.

La negativa del permiso ocurre cuando se adelantan gestiones para que una misión humanitaria reciba a diez policías y militares, secuestrados desde hace más de 12 años y que la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) prometió liberar, al tiempo que anunció su renuncia al secuestro extorsivo de civiles.

En los últimos meses, FARC, con casi medio siglo de lucha armada, ha planteado en varias ocasiones al gobierno de Santos abrir un diálogo de paz.

Córdoba fue destituida de su cargo de senadora por el Congreso en noviembre de 2010, luego de que fuera sancionada por la Procuraduría, que consideró que tenía nexos con FARC.

Santos debe reunirse este miércoles en La Habana con los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Venezuela, Hugo Chávez, en un encuentro que Córdoba auguró podría abrir “una puerta para la paz en Colombia”, según un mensaje colocado este martes en su cuenta Twitter.

Pero en su carta, Esguerra se expresó “sorprendido con los últimos pronunciamientos públicos en el sentido de que tales visitas tendrían como población objetivo a los ‘presos y presas políticos, de guerra y de conciencia’, que no existen en Colombia”, y cuestionó que la Comisión de Mujeres “tendría la misión de ‘mediar’ (en un proceso de paz), sin que el gobierno la hubiera autorizado para ello”.

En un mensaje enviado a Córdoba, en noviembre pasado, el mando central de FARC le solicitó “analizar la posibilidad de constituirse en comisión, o gestionar la conformación de una comisión humanitaria que visite las cárceles de Colombia” para inspeccionar la situación de los guerrilleros presos.

Y el pasado 25 de enero, al anunciar la liberación de un grupo de militares y policías en su poder, el dirigente de FARC, Iván Márquez, reiteró que la guerrilla estaba a la espera de “la puesta en funcionamiento de una comisión internacional (que) constate las condiciones infrahumanas de reclusión de miles de prisioneros políticos y de guerra en las cárceles colombianas”.

FARC es la principal guerrilla de este país, y tiene unos 9.000 combatientes, según cifras del ministerio de la Defensa.

El 26 de febrero el grupo insurgente anunció su renuncia a los secuestros extorsivos de civiles y la próxima liberación de los 10 miembros de la Fuerza Pública, hecho que aún debe concretarse.

Córdoba, el grupo ‘Colombianos y Colombianas por la Paz’, la Cruz Roja y el gobierno de Brasil (que pondrá a disposición aeronaves) y el de Colombia se encuentran trabajando actualmente en los protocolos de seguridad para esas liberaciones.