Al Qaida reivindicó este miércoles la autoría del ataque suicida del sábado contra un palacio presidencial de Mukalla, en el sureste de Yemen, con un saldo de 26 guardias republicanos muertos, en un comunicado difundido en foros yihadistas.

“El héroe mártir Abu Muhjen al Sayari atacó con su coche bomba a las tropas de la Guardia Republicana en el interior del palacio presidencial en Mukalla, capital de Hadramut, matando a oficiales y soldados e hiriendo a más de 50″, añadió el comunicado.

El ataque coincide con “los últimos capítulos de esta farsa de transición del poder en Yemen, con la que Estados Unidos pretende robar los frutos de la revuelta”, añadió.

El comunicado firmado por Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), brazo de Al Qaida en Yemen, indica que la operación es “un claro mensaje al embajador estadounidense” después de sus supuestas declaraciones “sobre la reestructuración del ejército yemení”.

“Este es un mensaje para indicar que el proyecto de Estados Unidos en Yemen no tendrá éxito y que nuestras operaciones tendrán como objetivo impedirlo”, agregó el comunicado.

El coche bomba conducido por el kamikaze estalló a la entrada del palacio presidencial, ensombreciendo la ceremonia de posesión de un nuevo presidente en Saná, la primera desde 1978.

El ataque ocurrió mientras Abdrabuh Mansur Hadi juraba para suceder al ex hombre fuerte del país Ali Abdulá Saleh.

Una fuente militar había asegurado después del acto que el atentado llevaba “la impronta de Al Qaida”.

El palacio presidencial de Mukalla está vigilado por Guardias Republicanos, cuerpo de élite del ejército yemení, comandado por Ahmed Alí Abdalá Saleh, hijo del presidente saliente que cedió el poder tras diez meses de protestas contra su régimen.