El papa Benedicto XVI lanzó este domingo un “llamado urgente para que se ponga fin a la violencia y a la sangre vertida” en Siria e instó a las autoridades de este país a que privilegien la vía del “diálogo” y “la paz”.

En su oración dominical del Angelus, Benedicto XVI aseguró que sigue “con mucha aprehensión los episodios de violencia dramática y creciente en Siria”.

“En los últimos días, esta violencia provocó numerosas víctimas y yo rezo por ellas, entre las que hay algunos niños, por los heridos y por todos aquellos que sufren un conflicto cada día más preocupante”, agregó.

“Renuevo un llamado urgente para que se ponga fin a la violencia y a la sangre vertida” e “invito a todo el mundo y en primer lugar a las autoridades políticas de Siria a privilegiar la vía del diálogo, la reconciliación y el compromiso a favor de la paz”, reclamó.