Miles de egipcios estaban concentrados el viernes en la Plaza Tahrir de El Cairo para exigir la salida de los militares del poder, que ocupan desde la caída de Hosni Mubarak hace un año.

Al término de la oración de los viernes, varias manifestaciones convergieron en la histórica plaza, epicentro de la revolución de enero-febrero 2011.

“¡Abajo el poder militar!”, gritaban los manifestantes que salieron de la mezquita Istiqama de Gizeh.

“La legitimidad está en la plaza”, gritan aplaudiendo y agitando banderas.

En la plaza Tahrir, miles de egipcios rezaron entre las carpas de las centenas de personas que acampan desde el miércoles pasado, cuando se cumplió el primer aniversario del inicio de la rebelión popular contra Mubarak.

El imán encargado de la oración, jeque Mazhar Shahin, afirmó que la rebelión había obtenido logros notables, pero que el camino hacia la democracia era largo aún.

Los grupos pro democracia que convocaron a la manifestación decretaron que este viernes era el día “del orgullo y la dignidad”.

También estaban previstas manifestaciones en Alejandría (norte) y Suez (noroeste).

Los manifestantes reclaman el fin de los tribunales militares para los civiles, una reestructuración del ministerio del Interior, el respeto de las libertades y la justicia social.

Sin embargo, los Hermanos Musulmanes, movimiento islamista, cuyo partido triunfó en la recientes elecciones legislativas, insisten menos en la salida de los militares del poder.

Las Fuerzas Armadas prometieron que entregarán el poder a los civiles al término de la elección presidencial prevista antes de julio del 2012.

Pero muchos egipcios consideran que los militares quieren mantener sus numerosos privilegios y seguir influyendo en la vida política.

El opositor Mohammed ElBaradei propuso el viernes que el nuevo parlamento egipcio “elija inmediatamente un presidente interino”, cuyo “poder sería definido por la nueva Constitución”, que los parlamentarios deben redactar.

“Después de un año de titubeos, llegó la hora de ponerse de acuerdo para rectificar el rumbo”, dijo ElBaradei.