Casi nadie duda que la entrada en Bolsa en 2012 de la página de internet Facebook, una de las mayores operaciones de este tipo jamàs producidas, será uno de los eventos financieros del año 2012.
La empresa creada en una habitación de estudiantes se encumbrará así a lo alto de la tecnología mundial.
“Este será el suceso financiero más importante del año en el sector de alta tecnología (high tech)”, advierte Josh Bernoff, analista de Forrester Research.
Esta será también una de las mayores presentaciones en bolsa de todos los tiempos, y se situará en el sexto lugar en Estados Unidos (detrás de nombres como Visa y General Motors) y en el quinceavo a nivel mundial, según la sociedad de investigación Renaissance Capital, especializada en entradas en Bolsa.
Nick Einhorn, analista de Renaissance Capital, espera un depósito de registro en el primer trimestre para comenzar la cotización entre el segundo y cuarto trimestre.
El analista prevé que evaluar el valor de la sociedad californiana será difícil, como lo fue para diversas empresas de la economía de internet que entraron en el mercado en 2011: la red social profesional LinkedIn fue subvalorada por los bancos, mientras que el sitio de descuentos Groupon y los juegos Zynga, que cayeron por debajo de su precio de salida, habían sido inflados artificialmente.
Incluso si Facebook “es siempre una empresa en constante evolución es una empresa bien establecida y los inversores lo reconocerán”, añadió Einhorn.
Facebook, dirigida por su cofundador Mark Zuckerberg, de 27 años, domina internet en su parte social. El sitio, donde la navegación se guía menos por algoritmos que por afinidades personales, es un gigante de la red que ya reivindica más de 800 millones de usuarios en el mundo.
La sociedad estaría valorada actualmente en unos 10.000 millones de dólares, al nivel del gigante de la comida rápida McDonalds, y mucho más allá de valores industriales como Boeing o Alcoa, pero aún muy lejos de Apple (376.000 millones) o de Google (209.000 millones).
La relación entre cifra de negocios y capitalización sería extramedamente elevada, puesto que los ingresos anuales de Facebook se estiman en torno a 5.000 millones de dólares (frente a los 36.000 millones de Google o más de 108.000 millones de Apple).
Zuckerberg ya no esconde que prepara la entrada en bolsa, un estado difícilmente evitable dada la fragmentación de capital ya ocurrida a medida que los empleados e inversores vendieron sus acciones en el mercado secundario.
“Hemos hecho esta promesa implícita a nuestros inversores y empleados que al remunerarles con títulos y otorgarles títulos vendrían los tiempos donde haríamos que su parte tenga un valor público y líquido”, dijo Zuckerberg recientemente.
Para Bernoff, la entrada en bolsa servirá no tanto para recaudar fondos- hace dos semanas el sitio de internet Gawker estimaba en 3.500 millones de dólares la liquidez de Facebook al 30 de septiembre- sino para reforzar la “respetabilidad del grupo, y compararla” a otras de los grandes del sector.
“Facebook quiere que se le tome en serio, como una empresa donde las comunicaciones financieras son objeto de auditoría”, anota Bernoff, para quien “tiene sentido, porque muchas otras empresas con las que trabajan son sociedades que cotizan en bolsa”.
En cuanto al fondo de la cuestión, Bernoff no piensa que la cotización de Facebook vaya a revolucionar la cultura de la empresa, que espera un crecimiento muy fuerte el año que viene con “miles” de nuevas contrataciones.
“Podemos apostar a que la estrategia en lo alto seguirá siendo fijada por Mark Zuckerberg”, afirma. “Creo que dentro de cuatro años Mark Zuckerberg será todavía el director general, (…) su posición se parece mucho a la de Bill Gates en Microsoft, que fue muy duradera”, dijo.