Corea del Norte aseguró este viernes que el régimen sirio, acusado de matar a miles de opositores en la ola de protestas de este año, ha enviado sus condolencias por la muerte del dirigente norcoreano Kim Jong-il, fallecido el sábado.

El presidente Bashar al Asad envió un mensaje al hijo menor de Kim, Kim Jong-un, en el que que la muerte del dirigente era una “gran pérdida, no sólo para el pueblo coreano sino para los pueblos de cualquier país que luchan por la libertad, la justicia y la paz”, según la agencia oficial norcoreana.

Naciones Unidas estima que más de 5.000 personas han muerto como consecuencia de la represión de las protestas que se iniciaron a mediados de marzo.