La prestigiosa revista científica estadounidense Science se retractó el jueves de un informe de 2009 que vinculaba un retrovirus de ratón con el síndrome de fatiga crónica, después de que el reporte fuera desmentido por investigadores a principios de este año.
El estudio de 2009, dirigido por Judy Mikovits, directora del Instituto Whittemore Peterson, encontró que el retrovirus XMRV era frecuentemente hallado en la sangre de quienes sufrían el síndrome de fatiga crónica, sin establecer una relación causal.
Pero el jueves, Science dijo haber “perdido confianza en el informe y en la validez de sus conclusiones” después de que varios laboratorios, incluidos los de los autores originales, no detectaron el retrovirus en pacientes de fatiga crónica.
Agregó que “hay evidencia de un pobre control de calidad en una serie de experimentos específicos en el informe” original y se omite información importante de una de las cifras.
La revista dijo que la mayoría de los autores había acordado en principio retractarse del informe, pero fueron incapaces de ponerse de acuerdo sobre la redacción exacta.
“Science estima que es poco probable lograr una retractación firmada por todos los autores. Por lo tanto, editorialmente, nos retractamos del informe”, precisó.
“Lamentamos el tiempo y los recursos dedicados a los intentos fallidos de replicar estos resultados”, agregó.
El estudio había sido recibido como un gran avance para los cerca de uno a cuatro millones de estadounidenses que padecen el síndrome de fatiga crónica, que llevó a muchos a tratarse con medicamentos antirretrovirales usados contra el VIH/sida.
Pero a principios de este año, un grupo independiente de investigadores publicó un artículo en Science diciendo que el estudio de 2009 era incorrecto y que sus conclusiones se basaban probablemente en muestras de laboratorio contaminadas.
El síndrome de fatiga crónica es una misteriosa enfermedad que puede durar años y causar pérdida de memoria, dolores musculares, cansancio extremo y, posiblemente insomnio.
El retrovirus XMRV (virus xenotrópico de la leucemia murina) causa cáncer y otras enfermedades en ratones, pero no en humanos.
Se detectó en humanos por primera vez en muestras de tumores de cáncer de próstata en 2006 y se cree que está presente en 6% a 27% de los hombres afectados por este tipo de cáncer.
Puedes leer el artículo donde se retractan aquí.