El Banco Central Europeo (BCE) prestó 489.191 millones de euros a 523 bancos de la zona euro en una novedosa operación de préstamos a tres años a una tasa de 1%, según anunció en su sitio web.
Esta suma supera los 442.240 millones de euros que el BCE acordó en su primera operación de financiación a un año en junio de 2009, que ya fue un récord. Los analistas esperaban para esta ocasión préstamos de entre 100.000 y 500.000 millones de euros.
El BCE, inquieto por el mal funcionamiento del mercado interbancario, susceptible de traducirse en una restricción del crédito a empresas y hogares y por tanto en un handicap para el crecimiento económico, los animó a suscribir los préstamos ofrecidos.
Para ello, el BCE amplió la gama de garantías aceptadas a cambio de los préstamos, para permitir que incluso los bancos más debilitados pudieran acogerse a la operación de refinanciación.
Para algunos observadores, los bancos podrían emplear este dinero en comprar deuda pública de sus Estados, lo que aliviaría la crisis que azota a muchos de ellos.
Pero para otros, las entidades usarán el dinero para reembolsar sus propias deudas. Más de 600.000 millones de euros de deuda bancaria vencen en 2012, de los cuales 230.000 millones en el primer trimestre, recordó el presidente del BCE, Mario Draghi.
“Parece improbable los bancos salven a los (Estados) soberanos”, comentó Christian Schulz, economista del banco Berenberg.