El FC Barcelona dio una lección al fútbol brasileño al aplastar por 4-0 al Santos en la final del Mundial de Clubes de la FIFA, señaló la prensa local este lunes, que destacó la abismal diferencia entre los campeones de América y de Europa.

“Una lección para el fútbol brasileño”, tituló en su portada el diario O Globo junto con una fotografía de un decepcionado Neymar, el actual delantero estrella del fútbol brasileño.

“La decepción en los ojos de Neymar y la naturalidad con la que Messi celebró otra conquista daban la idea de un enfrentamiento desproporcionado. Mientras Santos pasó cinco meses esperando el Mundial, Barcelona se preparó durante una semana para levantar la Copa”, sentenció el rotativo.

Para el periódico deportivo Lance, el encuentro “no tuvo gracia” y el ‘peixe’ paulista no tuvo chances de minimizar el impacto de la goleada española.

“Por primera vez en el año, Neymar pasó menos de un minuto con la bola dominada. Aislado, vio a (Lionel) Messi decidir en casi cuatro minutos de pura ‘clase’”, afirmó.

El Barça ofreció “mucho movimiento, triangulaciones cerca del área adversaria y goles. Dos. Messi jugó como sabe, hizo lo que el mundo espera de él en la final del Mundial. Neymar, no”, destacó Lance.

Para el diario Folha de Sao Paulo, el equipo del atacante argentino desplegó un fútbol “sublime” que “masacró” al ganador de la Copa Libertadores de América 2011.

El marcador “revela el abismo técnico entre el mejor de Europa y el mejor de Brasil”, señaló.

Según O Estado de Sao Paulo, “la creatividad y la obstinación por el pase de bola dejaron a los atletas del Santos como meros espectadores”.

“Santos descubrió de una forma muy dolorosa cómo es duro medir fuerzas con el Barça. Y el equipo de (el entrenador Pep) Guardiola mostró una vez más cómo se juega fútbol con simplicidad, belleza y eficacia”, destacó.

Con dos goles de Messi, y tantos de Xavi Hernández y Cesc Fabregas, el FC Barcelona goleó brillantemente al Santos para proclamarse campeón del Mundial de Clubes por segunda vez en su historia, en la ciudad japonesa de Yokohama.