El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, afirmó este sábado en Tokio que su organización está “preocupada” con los problemas surgidos en los preparativos del Mundial de Brasil-2014 y que él mismo seguirá este tema muy de cerca.

“El Comité Ejecutivo está preocupado”, declaró cuando fue interrogado sobre la preparación del torneo y los temores que parecen haber surgido sobre si cumplirá el calendario y los plazos previstos.

El organismo que rige el fútbol mundial afirmó que se han recibido informes positivos sobre el ritmo de construcción de los estadios, pero no sobre otras garantías gubernamentales de apoyo al evento, por lo que el próximo año habrá una reunión con responsables políticos brasileños.

“Estamos implicados en ese tema”, indicó el secretario general de la FIFA, el francés Jerome Valcke, que ya mostró su preocupación sobre este tema en una intervención a principios de noviembre en la Cámara de Diputados brasileña, en una visita a Brasilia.

“Claramente, Brasil no está adelantado en los preparativos del Mundial”, señaló en Tokio, citando como principales problemas la falta de infraestructuras, entre ellas un nuevo aeropuerto, y la situación del transporte y las carreteras.

Según un informe de la Fundación Getulio Vargas y la consultora Ernst & Young, Brasil necesita más de 11.000 millones de dólares de inversión para renovar sus carreteras, aumentar su capacidad hotelera, reforzar la seguridad y desarrollar su red de telecomunicaciones, antes del Mundial.

Las autoridades brasileñas están en una carrera contrarreloj para construir o renovar doce estadios, a tiempo para el gran evento, y el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, afirmó recientemente que se cumplirá el calendario previsto.

Blatter y Valcke comparecieron ante la prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo en Tokio, coincidiendo con la disputa el domingo en Yokohama de la final del Mundial de Clubes, entre el Barcelona español y el Santos brasileño.

Valcke había lanzado un serio aviso en noviembre en una intervención en Brasilia, ante la comisión de la Cámara de Diputados que estudia el proyecto de ley que regulará la Copa del Mundo de 2014.

“Estamos atrasados, no podemos perder un día más. Viajar en Brasil no es fácil. Conducir en Sao Paulo, ir de un lado para otro, es una pesadilla. Salir del aeropuerto lleva medio día, eso no puede ocurrir” durante el torneo, había avisado ya Valcke en aquella ocasión.