El fiscal jefe de Talcahuano, junto a personal de la PDI, inspeccionaron el avance de las obras del muelle que Enap se comprometió a construir tras el derrame ocurrido en la bahía de San Vicente, en mayo del año 2007. Las obras están avanzadas sobre un 90 por ciento, aseveró la empresa.
En mayo del año 2007 la fractura de un ducto submarino de Enap provocó un derrame de crudo en la bahía de San Vicente, que causó graves perjuicios ambientales y económicos, por ejemplo, a los pescadores artesanales de la caleta Infiernillo.
En abril de 2008, fueron formalizados tres ejecutivos de Enap, llegándose a la suspensión condicional del procedimiento por infracción a la ley de pesca, a cambio de obras comprometidas por la refinería, donde lo principal es la construcción del muelle aéreo.
El plazo inicial de término era abril de este año, pero fue prorrogado debido a los daños causados por el terremoto y tsunami. El nuevo plazo para entrar en funcionamiento es octubre del próximo año, pero los encargados de la refinería esperan una marcha blanca, en marzo venidero.
El fiscal Álvaro Hermosilla concurrió junto a personal del laboratorio de criminalística de la PDI, que cumplió una fijación planimétrica y fotográfica de algunos puntos claves.
El fiscal recorrió el kilómetro de extensión del muelle, cuyo avance supera el 94 por ciento, junto a representantes del proyecto de la refinería.
El encargado del proyecto de Enap, el ingeniero civil Ricardo Oviedo, destacó el estandar internacional que tendrá la estructura, primer muelle petrolero del país, cuya inversión bordeó los 140 millones de dólares. La seguridad y tecnología serán de primera, aseveró.
Una vez que el muelle entre en operaciones, los actuales dos ductos submarinos dejarán paulatinamente de funcionar y con ello, en teoría, disminuirían los peligros de derrame.