Dos de los tres mayores sindicatos de Italia, los moderados CISL y UIL, anunciaron la realización el próximo 12 de diciembre de dos horas de huelga para protestar contra las severas medidas de ajuste anunciadas por el gobierno presidido por el economista Mario Monti.

Los dos sindicatos exigen al gobierno formado por tecnócratas para sacar a Italia de la crisis que abra una mesa de “negociación” con los sindicatos para definir las medidas que afectan a los pensionados y al fisco, anunciaron en una conferencia de prensa.

La parte más importante de las medidas afecta sobre todo a los pensionados, ya que se retrasará gradualmente la edad de jubilación para hombres y mujeres y también el tiempo nesario para obtener una pensión por vejez.

La reforma de las jubilaciones prevé aumentar el número de años de cotización, fijado actualmente en 40, calcular las pensiones en función de toda la carrera y no de los últimos salarios percibidos y acelerar el aumento de la edad de jubilación para las mujeres.

La cura de austeridad contiene también recortes en el gasto público, un aumento de los impuestos sobre la propiedad inmobiliaria, un nuevo gravamen para los productos de lujo (coches, yates y aviones privados) y medidas contra la evasión fiscal.

Estas medidas son “socialmente insoportables” y constituyen “un golpe muy duro para los jubilados”, denunció el domingo Susanna Camusso, jefa de la CGIL, principal sindicato italiano, que fue recibida por Monti al igual que los demás líderes sindicales y dirigentes políticos antes del Consejo de Ministros.

Las medidas serán sometidas este lunes a las dos cámaras del parlamento que deberían aprobarlas antes de Navidad.