Un policía egipcio sospechoso de haber disparado contra los manifestantes de la Plaza Tahrir de El Cairo, apuntando directamente a los ojos, se rindió a la policía, indicó una fuente de seguridad.

El policía, Mahmud el Chenaui, se entregó en el ministerio del Interior para ser interrogado sobre su participación en los enfrentamientos que el 19 de noviembre pasado provocaron la muerte de numerosos manifestantes opuestos al poder militar.

Un video que mostraba a un oficial superior de policía, llamado el “arrancador de ojos”, había conmocionado Egipto.

El video mostraba varias veces al policía, que actuaba a cara descubierta, disparar mientras que un colega lo felicitaba por haber dado en el ojo de un manifestante.

“¡En el ojo! ¡En el ojo! ¡Bravo amigo!”, decía el colega del “arrancador de ojos”.

Después de los incidentes los manifestantes habían denunciado otros casos de policías “arrancador de ojos”.

Una organización de defensa de derechos humanos había censado por su lado en un solo hospital 60 personas víctimas de disparos en los ojos, en su mayoría con gomas de caucho.