Un curioso pesebre edificado por un arquitecto en el principal centro comercial de la capital hondureña escenifica la ola de violencia, la depuración de la policía, así como las muertes de Osama bin Laden y de Muamar Gadafi, entre otros acontecimientos nacionales y mundiales.

Cientos de capitalinos empezaron a desfilar por los pasillos de la inmensa creación de 100 m2, con figuras de barro y cemento sobre una plataforma de múltiples adornos, fabricado frente a los negocios del Mal Multiplaza, este de Tegucigalpa, por el arquitecto Fernando Martínez, ex canciller de Honduras (1998-1999).

En la creación destaca un rótulo “Violencia”, en representación de la ola de criminalidad que ubica a Honduras con la tasa más elevada de homicidios del mundo, 82 por cada 100.000 habitantes, según un estudio de las Naciones Unidas en 207 países.

Luego otro letrero dice “Depuración de la policía”, en referencia a los planes del presidente Porfirio Lobo de “sacar las manzanas podridas” de la institución tras ponerse en evidencia la participación de oficiales y agentes en el crimen organizado.

La muerte de dos estudiantes a manos de un suboficial y siete agentes, el 22 de octubre, llevó a la fiscalía a descubrir que sedes enteras de la policía están integradas en bandas del crimen organizado -secuestradores, roba carros, sicarios, narcotraficantes y cobradores de impuesto de guerra-.

El viernes fueron suspendidos de sus funciones dos comisarios, un subcomisario, un clase y 28 agentes, en el inicio de un extenso proceso.

En el pesebre figuran también otros temas domésticos como la carrera desesperada que libran en forma prematura una veintena de aspirantes a la presidencia en las elecciones de noviembre del 2013 y la transformación de Palmerola en aeropuerto civil.

Palmerola es una base estadounidense construida a 1984 para luchar contra los movimientos revolucionarios centroamericanos de aquel entonces, y que permanece como una instalación con la presencia de al menos 500 militares norteamericanos.

A nivel de eventos mundiales, en la creación artística navideña expone la muerte de Osama bin Laden por un comando estadounidense en Pakistán y del líder libio Muamar Gadafi en un tiroteo.

“Fuimos objetivos en las apreciaciones, cada año el público es más exigente”, manifestó Martínez, durante la inauguración de la obra la noche del viernes. “Siempre trato de mejorar el diseño con principios morales y cristianos para recordar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo”, añadió.

El profesional de la arquitectura comenzó a elaborar el pesebre en 1950, junto a su madre, en la ciudad de Santa Bárbara (noroeste), pero se trasladó a Tegucigalpa en 1985, cuando comenzó a hacerlo él solo. Cada año expone los temas de mayor relevancia en el país y en el mundo.