Las fuerzas de seguridad mataron a balazos a dos civiles este domingo en la región de Homs (centro), teatro, desde hace varias semanas, de operaciones militares para tratar de contener la revuelta popular contra el régimen de Bachar al Asad, indicaron fuentes militantes.

Estos hechos de violencia se producen en momentos que la Liga Árabe se dispone a imponer sanciones económicas contra el régimen sirio, que ha ignorado los llamados al cese de la represión y a aceptar observadores en el país.

Un civil fue muerto en el barrio de Bayada en la ciudad de Homs, a 160 kilómetros al norte de Damasco, durante allanamientos efectuados por las fuerzas de seguridad.

Otro civil murió, alcanzado por balas disparadas desde el techo de un inmueble, en la ciudad de Qusseir, indicó el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).

“Violentos enfrentamientos entre el ejército regular y desertores se registraban esta mañana en la región de Talbissé. Dos transportes de tropas fueron destruídos”, precisó la OSDH en un comunicado.

“El ejército regular utiliza ametralladoras pesadas en sus operaciones en el sur de Talbissé. Cuatro civiles resultaron heridos”, según la misma fuente.

El sábado, al menos 35 personas fueron muertas en Siria, entre ellas 23 civiles y 12 soldados y agentes de seguridad en un nuevo ataque efectuado por militares disidentes en la región de Idleb (noroeste), según militantes sirios.

Entre las sanciones elaboradas el sábado y que deben ser sometidas para aprobación de los ministros árabes de Relaciones Exteriores el domingo, figuran el congelamiento de las cuentas del gobierno sirio y la prohibición de viajar a los países árabes para sus responsables.