Los Estados continuaron acumulando euros en sus reservas en el segundo trimestre, en medio de la crisis de la deuda en la zona euro que debilitó a esa divisa, según cifras publicadas este viernes por el Fondo Monetario Internacional.

Al 30 de junio, los 139 Estados miembro que detallan la composición de las divisas extranjeras que integran sus reservas, alcanzaban 1,006 billones de euros, o 2,5% más que al 31 de marzo.

Por el contrario, en el primer trimestre, estos países se desprendieron de parte de los euros que atesoraban: sus haberes en esa divisa habían bajado 1,1%.

Sin embargo, estos datos deben ser relativizados a causa de la negativa de China a revelar al FMI la composición en divisas de sus reservas, que son por lejos las mayores del mundo, alcanzando 3,197 billones de dólares, equivalentes al 32% del total.

En conjunto, la parte del euro en las reservas de los Estados (en billetes, depósitos bancarios, obligaciones de otros Estados y “otros valores utilizables para en la balanza de pagos”) continúa en ascenso desde la introducción del euro el 1 de enero de 2002.

El incremento de la parte del euro está sostenido por la fuerza relativa de la moneda única europea, que en la última década contrasta con el debilitamiento tendencial del dólar.

Si se suman todas las reservas en dólares, la parte del billete verde evoluciona netamente a la baja. Luego de haber alcanzado 71,5% a fines de 2001, al 30 de junio pasado, esa parte se situaba en su nivel más bajo desde 1995, en 60,2%.

El resto de las reservas se reparte entre euros (26,7%), libras esterlinas (4,2%), yens (3,9%), francos suizos (0,1%) y “otras monedas” (4,9%).

El total de reservas en divisas que detentan los Estados miembro del Fondo pasó la barra de los 10 billones de dólares en el segundo trimestre, cifra que representa un salto de 20% en un año.