Once cadáveres fueron arrojados este jueves en tres puntos de la zona metropolitana del puerto de Veracruz, este de México, dos días después de la aparición de otros 35 cuerpos y mientras se realiza allí una reunión nacional de fiscales, informó una fuente de la fiscalía local.

“Ya suman once los cuerpos arrojados en vialidades de Veracruz”, señaló a la prensa un funcionario de la procuraduría de esa demarcación.

Siete de los cadáveres fueron hallados “cubiertos con bolsas” plásticas en dos cruces viales y, según las primeras conclusiones de los peritos forenses, habían sido llevados hasta allí después de ser asesinados en otros lugares, sostuvo la misma fuente, que pidió el anonimato.

El descubrimiento de estos nuevos fallecidos ocurre en medio de un fuerte despliegue policial y militar en la ciudad establecido para proteger las sesiones de una cumbre nacional de responsables de las fiscalías de las 32 entidades (31 estados y el distrito capital) que conforman México.

Durante esa reunión la Procuradora (fiscal) General de México, Marisela Morales, subrayó la necesidad de una mayor coordinación entre las entidades de la justicia federal y las de los estados para perseguir a los criminales.

“La lucha entre bandas delictivas tiene como fin el control territorial y como causa y razón, el sometimiento de los vendedores de drogas al menudeo. Es por ello que debemos enfrentar este delito, que requiere necesariamente nuestra coordinación”, manifestó.

El martes los cadáveres de 35 personas, la mayoría de ellas con antecedentes penales según las autoridades locales, fueron hallados a pocos metros de la sede de la reunión, en un concurrido paso vial del municipio de Boca del Río, en un hecho atribuido a un ajuste de cuentas entre criminales.

La zona metropolitana del puerto de Veracruz, uno de los más activos de México, se ha convertido este año en escenario de balaceras, quemas de taxis, ataques a civiles y el asesinato de al menos tres periodistas.

Veracruz se ha transformado así en un nuevo foco rojo en un país donde la violencia relacionada con el crimen organizado ha dejado más de 41.000 muertos desde 2006.

La violencia en el estado de Veracruz es atribuida a células de Los Zetas que se habrían desplazado huyendo de los operativos militares y policiales implementados este año en el vecino estado de Tamaulipas (noreste), ubicado un poco más al norte y fronterizo con Estados Unidos.

Los Zetas es una organización criminal que fundaron militares de élite del ejército mexicano que desertaron a fines de los años noventa para trabajar con el cartel del Golfo, al que ahora están enfrentados en varias regiones del noreste de México.