El presidente uruguayo, José Mujica, dijo que deberá “replantearse” la relación con el Mercosur si no prosperan las negociaciones con su par brasileña para excluir al país del alza de 30% del impuesto a vehículos importados, según publicó un medio local.

“Nosotros vamos a jugar la carta de hablar con Dilma (Rousseff), pero sabemos que la coyuntura es difícil. Le vamos a pedir a los presidentes de la región que si bien tienen la obligación de pensar con cabeza nacional (…), al mismo tiempo deben pensar con cabeza de Mercosur”, dijo Mujica al semanario Búsqueda.

El Mercado Común del Sur (Mercosur) está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Mujica señaló que en estos temas es “donde se prueban los logros de la integración. Porque si somos igual que cualquier otro país que no está en el Mercosur hay que replantearse algunas cosas”, sobre la integración regional.

El mandatario confirmó que la próxima semana tendrá contactos con sus pares de Argentina y Brasil, Cristina Kirchner y Rousseff, para negociar sobre las trabas comerciales implementadas por los dos gigantes del Mercosur que repercuten negativamente en las exportaciones del pequeño país.

Uruguay logró en varias oportunidades régimenes diferenciales para exportar con arancel cero a Argentina y Brasil.

Las exportaciones del sector automotriz uruguayo, al que Brasil impuso la semana pasada un nuevo tributo a las importaciones, alcanzaron los 331 millones de dólares anuales y las de autopartes a 228 millones de dólares, según Uruguay XXI.

Al nuevo gravamen impuesto por Brasil se agrega la aplicación de un régimen de licencias no automáticas de importación impuestas por Argentina, que ha despertado la preocupación de los exportadores uruguayos.

Según medios locales, las medidas proteccionistas de los socios comerciales del Mercosur podrían llevar al cierre de fábricas en el sector textil y automotriz en Uruguay.