La Corte de Apelaciones de Santiago calificó como “un peligro para la seguridad de la sociedad” al joven que agredió a un carabinero el pasado 11 de septiembre en el cementerio general, y ordenó su detención.

Se trata de Cristóbal Bravo Francke de 22 años, quien había quedado en libertad el pasado 16 de septiembre luego de ser formalizado por las heridas sufridas por el sargento de Carabineros José Inostroza Crisosto.

En forma unánime, la novena sala del Tribunal de alzada capitalino revocó la decisión del juez de garantía Rodrigo Palma, quien estimó en su oportunidad que las pruebas no acreditaban que el imputado fuera responsable de las lesiones graves a este policía.