La jefa de la diplomacia de Estados Unidos, Hillary Clinton, acusó el lunes a los insurgentes islamistas shebab de continuar impidiendo la llegada de la ayuda alimentaria a las víctimas de la hambruna en Somalia.
“Nosotros y la comunidad internacional enviamos un pedido muy fuerte al grupo shebab, que continúa impidiendo que las organizaciones humanitarias entreguen la ayuda a las personas necesitadas, sobre todo y en primer lugar a todas las mujeres y los niños”, afirmó Clinton en Nueva York.
Estados Unidos “redoblará sus esfuerzos para presionar a los shebab”, agregó.
Tres trabajadores humanitarios turcos fueron detenidos brevemente esta semana por el gobierno somalí, por haber distribuido ayuda alimentaria a las víctimas de la sequía en la zona controlada por los shebab.
Debido a los riesgos de secuestro y los pedidos de rescate, el gobierno no puede “asumir la responsabilidad de dejar que la gente vaya a la zona shebab”, dijo un funcionario.
Todo el Cuerno de África se ve afectado por una grave sequía, la peor en décadas, según la ONU. En Somalia, el desastre se agrava por los combates.
La ONU declaró la hambruna en seis provincias del sur del país, ampliamente controladas por los insurgentes shebab, vinculados con Al Qaida.