Un sudanés acusado de brujería fue condenado a muerte y decapitado con un sable el lunes en Medina, en el oeste de Arabia Saudita, anunció el ministerio del Interior.

Abdelhamid Husein al Feki fue declarado culpable de “practicar la brujería y la magia” prohibidas en el reino, precisó el ministerio en un comunicado publicado por la agencia oficial Spa.

Con esta decapitación asciende a 42 el número de ejecuciones en Arabia Saudita desde comienzos del año, según un recuento de la AFP y Amnistía Internacional.

La violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armada y el narcotráfico son castigados con la pena capital en esta monarquía ultraconservadora del Golfo que aplica estrictamente la sharia, la ley islámica.