Una huelga de organizaciones de vecinos de La Paz, impulsada por la alcaldía local opositora, paralizó este viernes las actividades comerciales, educativas y laborales de la ciudad, en defensa de límites territoriales amenazados por tres municipios rurales oficialistas, constató la AFP.

Miles de vecinos bloquearon desde la madrugada los principales puntos de acceso a la ciudad de La Paz, impidiendo el tráfico vehicular, público y particular, obligando además al cierre del comercio, banca, escuelas y mercados de abasto.

“Tenemos la ciudad absolutamente paralizada, va a ser hoy una jornada pacífica, no hay ninguna razón para enfrentarse, para agredir a nadie. Es una movilización que exige el respeto a La Paz, a sus instituciones”, dijo a la prensa el alcalde Luis Revilla.

La medida obedece a que las alcaldías de Palca, Mecapaca y Achocalla, que circundan la zona urbana de La Paz, intentan incorporar a su jurisdicción importantes barrios acomodados de la ciudad, basádonse en el concepto de “territorios ancestrales”.

Las tres alcaldías están dominadas por autoridades pertenecientes al partido oficialista del presidente Evo Morales, que según Revilla, alto dirigente del opositor Movimiento Sin Miedo (centroizquierda), intentan perjudicarle por asuntos políticos y atraídas por las recaudaciones tributarias de esos barrios.

El transporte público, que inicialmente no adhirió al paro, tuvo que replegarse ante la contundencia de la paralización, mientras la policía se vió impotente para despejar las centenares de barricadas levantados en todos los barrios de La Paz, según imágenes de televisión.