Las fuerzas de seguridad sirias mataron a siete personas al dispersar una manifestación en el primer día del final del ayuno musulmán del ramadán, indicaron militantes opositores.

“Mataron a siete personas en el primer día del Eid al Fitr en Siria, cuatro de ellas en Al Harra y dos en Injil, en la provincia de Deraa (sur), y otro más en Homs (centro)”, indicaron en un comunicado los Comités de Coordinación Local que impulsan la protesta en Siria.

Por su parte, el también opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) afirmó que “tres personas murieron y nueve resultaron heridas al disparar las fuerzas de seguridad para dispersar una gran manifestación en Al Harra”.

Estas intervenciones del ejército y de las fuerzas de seguridad contradicen las declaraciones del presidente Bashar Al Asad, que el 17 de agosto afirmó al secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon que las operaciones militares contra los opositores “cesaron” en su país, según un portavoz de la ONU.

Enfrentado desde el 15 de marzo a una protesta sin precedente contra su régimen, Al Asad recibió el lunes a un emisario ruso, mientras Rusia, aliada del régimen sirio, discrepa con los occidentales respecto a las sanciones contra Damasco.