Cerca de 100 mil personas, según el último reporte, se desplazaron desde Plaza Baquedano, Estación Mapocho y otros sectores de la Región Metropolitana hacia La Alameda, situación que se vio dificultada porque cerca de 6 buses policiales se estacionaron en la Alameda para impedir el desplazamiento en dirección a San Pablo.

Los participantes llevaron pancartas, banderas chilenas y de Cuba, mientras un grupo de estudiantes de la Universidad de Chile llevó una gran frazada hecha con cuadrados de crochet, frente a los vehículos de Carabineros.

Por otro lado, en el sector norte de la capital también comenzó una multitudinaria marcha avanzando por un costado del Parque de Los Reyes, que también confluyó en la transitada avenida.

Estudiantes secundarios y universitarios, miembros de la CUT, integrantes del sindicato de Líder, entre otros, participaron de la movilización.

El Comercio que rodea a La Moneda bajó las cortinas por temor a verse afectados por eventuales disturbios.

En general, las movilizaciones se desarrollaron con bastante calma. El único incidente durante esta movilización fue la quema de un caballo de cartón enorme (de más de 2 metros) a la altura de Norte Sur en la Alameda. Esto hizo elevar una llamarada grande y humo. No hubo heridos, ni detenidos por este hecho.

Además se vieron varias expresiones artísticas y batucadas en medio de la caminata.

Las marcha que comenzó en Plaza Italia y era encabezada por el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, no alcanzó a llegar hasta Alameda con Cummins, donde se realizará un acto cultural, optando transitar por otras calles aledañas para confluir en Los Héroes.

En tanto, Raúl de La Puente, presidente de la Anef, repudió que se encargara a jefes de servicios denunciar a aquellos empleados públicos que no asistan a trabajar, como se denunció en Valparaíso.