Odiado y amado por muchos, hablar de Dennis Rodman es hablar de baloncesto y polémica al mismo tiempo, y en ambos conceptos, de calidad.
Durante 14 temporadas en la NBA brindó sacrificio, espectáculo y conflictos, siendo la mezcla entre deporte y entretenimiento, que en un par de ocasiones, se transformaron en sendas polémicas.
El “gusano”, recordado por muchos por sus diferentes coloridos en el pelo, la gran cantidad de aros utilizados fuera de la cancha y su gran cantidad de tatuajes, fue ratificado el 12 de agosto pasado, en un anuncio que se esperaba durante largos años, como un nuevo miembro del salón de la fama del básquetbol de Estados Unidos.
Así, da inicio la inmortalidad de quien tras una sufrida vida, disfrutó cada segundo de lo que realizaba mientras competía en la NBA.
La leyenda comienza en 1986, cuando es elegido por los Detroit Pistons en el puesto 27 de la segunda ronda del draft. Rodman llega a un equipo “armado” de grandes figuras y recordado por su gran juego físico, no por nada eran apodados los “Bad Boys”, donde Isiah Thomas, Joe Dumars, Bill Laimbeer eran las estrellas del equipo.
Luego de un lento andar, en el segundo año Rodman mejora considerablemente sus números, pasando de 332 rebotes en su primer año, a 715, números que mantendría y mejoraría en su paso por la NBA, hasta 1998.
Tras su espectacular avance, Rodman logra dos título consecutivos con los Pistons, quienes sea mencionado de paso, han retirado la camiseta número 10, utilizada por el “gusano”.
En 1992, alcanzó el trofeo al jugador con la mayor cantidad de rebotes en la temporada, con 1530, premio que recibió consecutivamente hasta 1998, siendo todo un record para la NBA.
En 1993 es traspasado a los San Antonio Spurs, donde mantuvo sus impresionantes números defensivos y ayudó al equipo a llegar a las finales de liga, sin obtener el título, hasta que fue “echado” del plantel por sus polémicas acciones fuera de cancha, entre otras cosas.
En 1995 aterriza en los Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen, quienes guiados por Phil Jackson, a quien apuntó como un padre en la ceremonia de ingreso al salón de la fama, lograron lo que es hasta hoy el mejor registro de victorias en una temporada: 72, contra los 10 partidos perdidos.
Incluso, cómo no recordar sus peleas en el campo de juego, una de las cuales incluso fue con Shaquille O’Neal, donde Pippen y Jordan lo controlaron, tirándolo, literalmente, al suelo.
En los Bulls, y con fama de ser un jugador conflictivo, Rodman se daba lujos que molestar a sus contrincantes, a fin que cayeran en su juego, el cual dominaba a la perfección.
Tras conseguir 3 títulos con los Chicago Bulls, Dennis Rodman es traspasado a los Angeles Lakers, sin poder repetir sus grandes números, pero a pesar de ello, se daba maña de realizar jugadas “distintas”, como fue su rebote al estilo “Karate Kid”.
Así comenzarían sus últimos años, tras las campañas 1998-1999, es enviado a los Dallas Mavericks, donde jugó su última temporada, la 1999-2000, siendo su último año en la NBA. Posteriormente iría a México, donde era más el aporte de manera controversial y para atraer público, que deportivamente hablando.
Como anécdota, está su participación en el espectáculo de la lucha libre, donde junto a Hulk Hogan, peleó contra Karl Malone y Diamond Dallas.
Es la vida de un talentoso y extravagante como pocos, Rodman, a sus 50 años ingresa a la inmortalidad y su vistoso juego será recordado por miles de fanáticos de todo el mundo, y por qué no decirlo, por su escandalosa vida fuera del rectángulo de juego.
Disfruta a continuación de un video con sus mejores jugadas e imágenes, tanto dentro como fuera del campo de juego.