Esto luego de diversas críticas de la misma índole de medios extranjeros y la declaración de la salmonera estatal noruega, CERMAQ, respecto a que la industria local y sus propias actividades no se sostienen.
El uno de agosto recién pasado, el periódico estadounidense New York Times lanzó –en su comentario editorial– duras críticas a la industria salmonera local, calificando como ‘insostenible’ el actual modelo de extracción.
En la actualidad las industrias salmoneras se están trasladando a fiordos de la Región de Magallanes, hecho descrito por el periódico estadounidense como “llevar granjas industriales de cerdos a praderas vírgenes”.
Ésta crítica concuerda con la visión de diversos dirigentes ecologistas chilenos como Flavia Liberona, directora ejecutiva de la ONG Terram, quien cree que la insustentabilidad de las empresas salmoneras chilenas no se ha solucionado.
Sara Larraín, ex candidata presidencial y actual directora de Chile Sustentable, concuerda con que han sido las empresas nacionales las que no han podido funcionar con un modelo sustentable de cultivo de salmón.
Por su parte el dirigente ecologista Manuel Baquedano cree que es necesario determinar claramente la sustentabilidad de las empresas para verificar si sólo contaminarán nuevos lechos oceánicos del país.
El pasado 11 de agosto la compañía salmonera noruega CERMAQ reconoció que tanto en sus faenas como la de las otras empresas del país, no se desarrollaron de forma sostenible por lo menos hasta la gran crisis sanitaria del 2007.