Antes que todo quisiera aclarar que Claudio Bravo me parece un arquero que, si bien no es magnífico, da ciertas garantías en el arco de la Selección Chilena a la altura de Nelson Tapia como un referente más cercano.

El arquero de la Real Sociedad ha demostrado responsabilidad y disciplina, que lo tiene como un jugador indiscutido en la “Roja” de Claudio Borghi, con voz y veto dentro del camarín (como lo comprobó Pinilla).

Pero luego del partido ante Francia, donde fue uno de los destacados, echó todo su prestigio con la borda cuando hizo a un lado al periodista de la transmisión oficial, quien sólo pudo dialogar con Pablo Contreras. Un caballero el defensa ex Colo Colo.

Es lamentable lo que sucede con Bravo, su reacción es infantil, por decirlo menos, y ayuda poco al proceso que está en ciernes tras la salida de Marcelo Bielsa. Ahora más que nunca la “Roja” necesita del apoyo de los medios ante la desconfianza en la hinchada respecto del futuro de este equipo, especialmente tras la eliminación ante Venezuela en Copa América.

Su mala reacción ante la prensa está motivada por las críticas luego de su desempeño en ese certamen, donde se le atribuyen su total responsabilidad en los goles ante México y Venezuela, aunque para ser justos hay que señalar que al paraguayo Villar también se le escapó el balón en más de una ocasión, pero su defensa fue lo suficientemente despierta para despejar, lo que no ocurrió con Chile, por lo que sólo cargar las pullas al capitán es injusto.

Sin embargo su actitud en Montpellier sigue siendo repudiable, si bien tiene el derecho de negarse a hablar como lo reconoció Claudio Borghi, que tuvo que salir a “blindarlo”, en estos momentos no es lo más recomendable, menos si lo hace sacando al periodista como si fuera un estorbo.

Si hay algo que destacar en el actual técnico de la “Roja”, es su disposición para hablar con los medios de comunicación, y se le agradece, aunque pareciera que esa actitud no es replicada en los jugadores, quienes son percibidos por los hinchas como semidioses del Olimpo, tal como lo reflejan los e-mail que nos envían chilenos alrededor del mundo.

Como capitán de la Selección chilena, Bravo debe tener presente que una de sus funciones es ser el primero en salir a responder por lo que sucede dentro del campo de juego, aunque sean críticas destructivas. En caso contrario, no hace más que abrir otros flancos de comentarios al trabajo del “Bichi”.

ACTUALIZACIÓN:
Posterior a la publicación de esta columna, el jugador se puso en contacto con el periodista en cuestión para ofrecerle sus disculpas por lo sucedido.