Un promedio de diez kilos de peso han perdido los dos internos de la cárcel de Victoria que mantienen una huelga seca por nueve días. En las últimas horas uno de ellos debió ser trasladado de urgencia al Hospital por una descompensación.
Carlos Ibarra y Adrian Gajardo, permanecen en una huelga seca desde el 18 de julio al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Victoria, en protesta por lo que ellos consideran injusta una condena de diez años y un día por robo con intimidación.
En conversación exclusiva con La Radio uno de los condenados, Adrián Gajardo, señaló con evidentes signos de debilitamiento físico que él ha bajado casi diez kilos en lo que lleva de protesta, además en la Enfermería del recinto se le indicó que tiene un evidente riesgo de infarto y que en dos ocasiones se ha cosido los labios, ante lo que Gendarmería respondió descosiéndolos.
Asimismo, el interno confirmó que durante la noche de este martes, Carlos Ibarra de 19 años de edad tuvo que ser trasladado hasta el servicio de urgencia del Hospital local debido a una descompensación.
Por otra parte, Gajardo desmintió que Gendarmería les haya brindado la asistencia de un psicólogo y que a pesar de su delicado estado de salud, en varias ocasiones los han derivado a la celda de castigo donde deben pasar la noche, lo que a su juicio agravaría su condición física.
Finalmente, ambos condenados hacen un llamado al defensor público de Victoria, Eugenio Sáez, a que agilice los trámites del recurso de nulidad, ya que -según ellos- existen una serie de contradicciones en las declaraciones que en el caso han prestado tanto la víctima como personal de Carabineros.