Saben matar al enemigo con sus manos pero deben aprender a hacer lo mismo con una vaca o una cabra para cocinar platos afganos: las fuerzas especiales estadounidenses tienen que estudiar los fundamentos de la carnicería para integrarse mejor a la población.
El comando de operaciones especiales lanzó la semana pasada en internet un llamado de ofertas para formar a 132 soldados estadounidenses en la carnicería adaptada a la cultura islámica.
La idea es la siguiente: para integrarse mejor, estos soldados de élite deben ser capaces de matar a un animal, reconocer los distintos cortes de carne y preparar un plato para los afganos.
Además de los cursos de matanza y carnicería, la empresa seleccionada “deberá enseñar a los estudiantes a utilizar los utensilios e ingredientes de cocina afganos y preparar un plato afgano auténtico, cocinado con el estilo y la presentación que esperan los ancianos del pueblo”, detalla el llamado de ofertas revelado por el blog especializado Danger Room.
Obviamente, la empresa deberá enseñar el “método halal de matanza” a las fuerzas especiales.
Para que una carne sea conforme a la ley islámica, el animal tiene que ser muerto acorde a un ritual: debe ser degollado sin haberlo aturdido antes, tiene que tener la cabeza mirando hacia la Meca y la acción debe ser realizada por un musulmán.