Un caso de dopaje, en el que está implicado el brasileño Cesar Cielo y tres de sus compatriotas, amenaza con ser el gran protagonista del Mundial de natación de Shanghai, cuyas pruebas de clavados, natación sincronizada, waterpolo y aguas abiertas comienzan el sábado.
El positivo de Cielo y sus tres compatriotas (Nicolas dos Santos, Henrique Barbosa y Vinicius) por consumo de un diurético prohibido podrían hacer olvidar la participación en Shanghai del estadounidense Michael Phelps, de quien se espera prepare con victorias los Juegos de Londres-2012.
El nadador estadounidense, que se colgó ocho oros olímpicos en Pekín-2008, con siete récords mundiales, nadará en siete pruebas en Shanghai-2011.
Phelps, de 26 años, que ganó siete oros en Roma-2009 sin utilizar uno de los ‘superbañadores’ que tanto afectaban positivamente al rendimiento de sus rivales, logró ser sexto este año en 200 metros en una prueba en Charlotte (EEUU).
Pero la presencia de la superestrella estadounidense podría quedar bajo la sombra del positivo de Cielo.
El futuro del nadador brasileño, vigente campeón olímpico en los 50 metros libres, y de sus tres compatriotas, está ahora en manos del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que ha prometido pronunciarse sobre el caso en las próximas fechas.
La federación brasileña no sancionó a Cielo ni a sus compatriotas por su positivo en una serie de controles realizados el pasado mes de mayo en las competiciones nacionales, sino que se limitó a emitir una advertencia contra ellos.
Cielo, de 24 años, sostiene al igual que Dos Santos, Barbosa y Vinicius que sus positivos se debieron a la contaminación de unos complementos alimenticios que tomaron.
A todos se les detectó furosemida, utilizada especialmente en el tratamiento de la hipertensión y que figura en la lista de productos prohibidos por el código mundial antidopaje, por sus efectos, ya que permite esconder la toma de otros productos.
La Federación Internacional de Natación (FINA) pidió ante el TAS que se sustituya la amonestación por una suspensión y que los resultados obtenidos por los atletas a partir de la toma de las muestras hasta el inicio de la suspensión queden anulados.
El próximo miércoles el TAS celebrará una audiencia sobre el caso de los nadadores brasileños.
La entidad judicial deportiva prometió, además, pronunciarse sobre el caso antes del próximo viernes 22 de julio, cuando faltarán dos días para que comiencen las pruebas de velocidad del Mundial.
Entre tanto, el incidente resulta “negativo para el mundo de la natación”, según los términos del francés Alain Bernard, el gran rival de Cielo.