Los países de la cuenca amazónica iniciarán en agosto estudios hídricos y para medir la tasa de deforestación de esa zona que alberga un 20% de las reservas de agua dulce del planeta, anunció este lunes en Quito la asociación que los representa.

El monitoreo sobre deforestación busca armonizar criterios para medir la pérdida de bosque, que se hace de manera distinta en cada país, explicó el director ejecutivo de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), el boliviano Mauricio Dorfler.

Se trata del primer estudio de este tipo de alcance regional e implicará a expertos de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, destacó Dorfler durante un taller de la OTCA en Quito.

Entre las causas de este fenómeno el directivo mencionó la presión sobre el uso de la tierra, la agricultura, la explotación maderera y la extracción de minerales.

La OTCA también emprenderá en agosto el primer estudio de recursos hídricos transfronterizos, con miras a promover una mejor y adecuada utilización del agua, señaló Dorfler.

La Amazonía representa un 6% de la superficie del planeta y contiene más de la mitad del bosque húmedo tropical y un 20% de las reservas de agua dulce del mundo, lo que la convierte en un territorio estratégico frente a fenómenos como el calentamiento global, según la OTCA.

Asimismo, la región abarca unos 7,4 millones de km2 -equivalentes a 40% de la superficie del territorio sudamericano- y es una de las más megadiversas de la Tierra y un “gran espacio de riqueza cultural”, al ser habitada por 420 pueblos indígenas, detalló Dorfler.

El responsable afirmó que en el contexto actual la Amazonía dejó de ser una región periférica, por lo que se requieren medidas para conservar su diversidad y mejorar la calidad de vida de las comunidades.