Un soldado australiano de 35 años murió en el sur de Afganistán, elevando a 28 el número de bajas australianas desde el inicio de la guerra y a 7 en lo que va del año, informó el martes el ministerio de Defensa.

El sargento Todd Langley, que efectuaba su quinta misión en el país, recibió un disparo en la cabeza durante un combate con los insurgentes el lunes y murió poco después. Un segundo soldado resultó herido y está grave, dijo el general David Hurley, del ministerio de Defensa.

Langley “murió en el campo de batalla a consecuencia de sus heridas”, dijo el militar.

Australia tiene un contingente de unos 1.500 soldados en Afganistán, desplegados sobre todo en la provincia de Uruzgán (sur).

A pesar de la muerte del militar, la primer ministro Julia Gillard subrayó que se ha progresado en Afganistán.

Australia mantendrá sus tropas en los niveles actuales hasta 2014, cuando se transferirá la responsabilidad de seguridad a las fuerzas afganas, dijo.

“Nuestra nación vive días difíciles en Afganistán, y habrá más días difíciles. Nuestra misión es clara, nuestra agenda es clara y estamos progresando”, declaró Gillard.