El volante venezolano Tomás Rincón, del Hamburgo alemán, se convirtió el domingo en el mejor jugador de la cancha en el partido que empataron 0-0 Venezuela y Brasil por el Grupo B de la Copa América Argentina 2011 en el Estadio Ciudad de la Plata, 60 km al sur de Buenos Aires.

Rincón manejó los hilos del mediocampo y con claridad de estratega tejió con paciencia y voluntad el entremado que permitió la conexión de la defensa y el ataque en su equipo.

Mientras no aparecián en la cancha los experimentados Juan Arango y César González, el volante de 23 años, que en el Hamburgo se desempeña como lateral por derecha, contribuía con su trabajo al equilibrio táctico de la vinotinto, que finalmente se llevó un empate tan justo como inesperado.

Rincón surgió en filas del Zamora FC, con sede en la ciudad de Barinas, y se hizo profesional en 2007.