La checa Petra Kvitova se dio un gran gusto: besó el pasto de Wimbledon tras colocar un ace para terminar su faena, coronándose campeona de la edición 125 del campeonato Abierto de Inglaterra.
La eslava, una máquina de servir y colocar disparos ganadores de ambos lados, aplastó las intenciones de María Sharapova de obtener por segunda vez el trofeo en Londres. Se inclinó por 6-3 y 6-4 ante Kvitova que de esa forma elevó por primera vez en su carrera (tiene 21 años) un certamen del Gran Slam.
La checa tuvo un 72% de servicios ganados, 19 winners y solo 13 errores no forzados. Sharapova apenas 58% de puntos ganados, 12 errores no forzados y apenas 10 tiros ganadores. La checa es la primera tenista de esa nacionalidad que ha ganado Wimbledon tras la victoria en 1998 de Jana Novotna (presente en la cancha y muy emocionada, junto a otra checa, aunque nacionalizada norteamericana en la época de la guerra fría, la gran Martina Navratilova) y con este torneo suma 4 campeonatos ganados en la temporada. Aunque, claro, este vale por todos y muchos más.
Petra Kvitova jugó un primer set fantástico. La checa no se inmutó acerca de la situación que estaba transitando: court central y final de Wimbledon, por primera vez en su carrera. Frente a ella, la experiencia de una ex campeona sobre el césped sagrado del abierto de Inglaterra (2004) y también campeona en Australia y el Us Open (le falta Roland Garros para completar los 4 certámenes del Gran Slam).
Sin embargo y tal cual lo realizó en todo el certamen, se afianzó en su servicio y sus derechas (es zurda) cruzadas que hicieron estragos sobre el tenis de Maria Sharapova, un manojo de nervios y errores que le envolvieron de tal forma que tampoco pudo “leer” los reveses a dos manos paralelos.
Kivtova se llevó el primer parcial con soltura, sin ingresar al terreno de su rival. Suele suceder en el tenis femenino que, cuando la mejor no está en su día, igualmente sale hacia delante porque no se creen el cuento.
No fue el caso de la checa. Se llevó el primer tramo por 6-3, dejando una sensación de invulnerabilidad para lo que se venía.
El segundo set fue un concierto de errores de Sharapova, enfocada únicamente en pegarle fuerte, sin términos medios, sin variaciones. Parecía Maria la primeriza y Kvitova la experimentada. Sharapova llegó a estar 2-2 y servicio para buscar una distancia. Perdió ese quinto juego con una doble falta…Toda una radiografía de lo que sería el resto del match. Kvitova, encerrada en su juego mental y físicamente siguió machacando con sus devoluciones potentes, pero también beneficiándose con los múltiples errores de su gran rival.
Volvió a quebrarle en el noveno juego y con un ace (estaba 40-0) cerró el partido y se tiró al piso (o lo que quedaba de el) verde de la catedral del tenis. Se llevaba el título más apreciado por los tenistas de todo el mundo: campeona de Wimbledon a los 21 años.
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