La Corte de Apelaciones de Talca condenó al Servicio de Salud del Maule a pagar una indemnización total de $300 millones a la familia de los trillizos Araya Arévalo, quienes murieron tras recibir alimentos contaminados en el hospital de Talca.

Los hechos se remontan a enero de 2001 cuando a los lactantes se les suministró alimentación parental contaminada con bacillus cereus, mientras se encontraban bajo los cuidados de la Unidad de Neonatología del recinto asistencial.

La Segunda Sala del tribunal talquino determinó la condena en contra del Servicio de Salud con cargo al Fisco de Chile, por el daño moral causado a la familia por el actuar negligente de los funcionarios y la falta de servicio al no advertir a tiempo el error.

El fallo rebaja a la mitad el monto de indemnización que había sido fijado en primera instancia por el Tercer Juzgado de Letras de Talca, el que había determinado un pago de $600 millones para el matrimonio Araya Arévalo, quienes había solicitado en su demanda una indemnización de $1.500 millones.

En ese marco, no se descartó que la resolución pueda ser recurrida para que en última instancia resuelva la Tecera Sala de la Corte Suprema.