La crisis económica y la inestabilidad política podrían convencer a los socialistas españoles, en el poder, de adelantar al mes de noviembre las elecciones legislativas, previstas para marzo de 2012, aseguraron este lunes los diarios El Mundo y El País.

Altos responsables del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y miembros del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero trabajan sobre esa posibilidad, según fuentes socialistas citadas por ambos diarios.

“Si la situación va a seguir siendo así de extremadamente complicada, pues tal vez adelantar las elecciones sea conveniente”, afirmó en la mañana de este lunes José María Barreda, presidente en funciones de la región de Castilla-La Mancha (centro), considerado como uno de los barones regionales del PSOE.

La decisión final de organizar o no elecciones anticipadas será del propio Zapatero, afirmó El Mundo.

El jefe del gobierno español repite desde hace varios meses que piensa agotar la legislatura, pese a las peticiones reiteradas de la oposición conservadora que ejerce el Partido Popular (PP), reforzado por su
aplastante victoria en las elecciones locales del pasado 22 de mayo.

El PP está listo para gobernar, ya sea “en otoño o en marzo”, dijo este lunes en rueda de prensa su secretaria general, María Dolores de Cospedal, añadiendo que “es el momento de que la política española dé un giro”.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aseguró, no obstante, este lunes que el programa del gobierno “no ha cambiado”.

“Hay que decir claramente que nuestro programa es un programa para terminar la legislatura en marzo aproximadamente, en un momento del primer trimestre del año próximo”, afirmó en una rueda de prensa, señalando que “a la vuelta de Navidad, tendrían que disolverse las cámaras para celebrar unas elecciones, a finales de febrero, principios de marzo”.

“La idea es terminar la legislatura a fin de culminar las reformas en curso”, había afirmado previamente una fuente gubernamental.

Pero, “la evolución de la crisis económica, la estabilidad parlamentaria, el clima social o el deterioro del apoyo ciudadano a Zapatero y el PSOE”, podrían desembocar en un adelanto de las elecciones, según El País.

Sobre todo porque el desempleo (21,29% en el primer trimestre) se reduce tradicionalmente en verano gracias a los empleos de temporada, lo que dejaría un terreno más favorable en otoño para los socialistas, a los que
los sondeos dan como perdedores en las próximas elecciones generales.

Los socialistas sólo tienen una mayoría relativa en el Parlamento, y podrían tener dificultades para asegurarse apoyos parlamentarios suficientes para aprobar el presupuesto de 2012, especialmente si pierden
el apoyo de los nacionalistas vascos del PNV, y podrían evitar esto adelantando elecciones.

“Estoy seguro de que en la decisión del presidente del Gobierno van a influir muchos factores. Uno de ellos, seguramente el más importante, qué es lo que más le conviene al interés general, lo que más le conviene a
España, cómo está la situación económica pero también la política y la correlación de fuerzas internas en el propio Parlamento nacional”, dijo este lunes Barreda.

Pero otros argumentos pesan también en favor de mantener las elecciones en marzo, según El País: terminar las reformas en curso pero también alejar lo más posible esas elecciones de la derrota del 22 de mayo.

Si finalmente hubiera adelanto, el anuncio de elecciones anticipadas podrían llegar en septiembre. Hasta entonces, Zapatero podría seguir afirmando que va a agotar la legislatura, afirma El País.