El papa Benedicto XVI recibirá el sábado por primera vez en el Vaticano a 1.400 gitanos, un gesto histórico en las relaciones entre la Iglesia y el pueblo “rom” o romaní, indicó la Santa Sede.

El encuentro fue organizado por el Consejo Pontificio para los Migrantes, la Conferencia Episcopal Italiana y la Comunidad de San Egidio.

Los romaní, buena parte de ellos provenientes de Italia, se encuentran en Roma para celebrar el 150º aniversario del nacimiento del beato gitano de origen español Zeffirino Giménez Malla.

“Se marca un momento histórico y constituye un gesto de atención por parte de la Iglesia hacia las minorías”, indicó el subsecretario del Consejo Pontificio, el padre Gabriele Bentoglio, a la agencia católica de noticias I.Media.

“Se trata de la primera vez en la Historia que un Papa recibe en el Vaticano, en San Pedro, cerca de la tumba del apóstol Pedro, a los rom, sintos y todos aquellos que se reconocen en el pueblo gitano”, aseguró a Radio Vaticano, Marco Impagliazzo, presidente de San Egidio, movimiento católico que desde 1968 ayuda a la comunidad gitana que vive en barrios populares.

“Es un momento significativo (…) porque demuestra que la Iglesia quiere que los gitanos sean reconocidos como minoría europea, con derechos y deberes”, afirmó.

El dirigente católico recordó que se trata de una comunidad que ha sido con frecuencia discriminada y segregada a lo largo de su historia, en Europa sobre todo en Italia y Francia, donde recientemente se han desatado verdaderas oleadas de racismo contra los gitanos.

El año pasado estallaron fuertes polémicas en Francia por la decisión del gobierno francés de expulsar a los gitanos. La Comisión Europea llegó a protestar por el envío de los rom a Rumania.