Al menos seis personas murieron luego de que lluvias torrenciales azotaron la capital de Haití la noche del lunes, convirtiendo los caminos en ríos, colapsando frágiles viviendas e inundando los campamentos instalados tras el terremoto del año pasado.

Las peores lluvias en castigar el empobrecido país en lo que va del año paralizaron la ciudad, con tres muertos en el colapso de una casa en el barrio de Petitionville, según Alta Jean Baptiste, director de Protección Civil.

Dos personas murieron cuando las aguas inundaron el campamento situado cerca del destruido palacio presidencial, y otra fue reportada muerta en el pueblo de Belladere, al este de la capital, dijo Jean Baptiste.

El presidente Michel Martelly dijo que estaba en camino al barrio más pobre de la ciudad, Cite Soleil, el cual según funcionarios estaba completamente inundado por la tormenta.

Las lluvias paralizaron la actividad de toda la capital al tiempo que el agua corría por las calles y los autos se amontonaban en largas filas, algunos abandonados por sus dueños.