Científicos de la Universidad Austral viajaron a la zona de emergencia volcánica para tomar muestras a las aguas superficiales y verificar la calidad de éstas. Los investigadores recomendaron a las autoridades a considerar los mapas de riesgos que confeccionen los expertos.

Se trata de un grupo de científicos y asistentes del Instituto de Ciencias de la Tierra y la Evolución de la UACh, que viajaron a hacia las cuencas del Lago Ranco y Lago Maihue, para evaluar las condiciones ambientales de esos cursos y analizar la calidad del agua.

Esto, según el encargado de la expedición, el doctor en zoología Eduardo Jaramillo, porque en campañas efectuadas en 2008 y 2009 realizaron la caracterización química, física y biológica de 15 cursos, junto con estudiar la fauna íctica o de peces en esos lugares, teniendo una línea de base para la investigación y comparación.

El experto aseguró que la primera preocupación radica en que la calidad del agua puede cambiar por recibir agentes químicos, emanados del macizo en erupción, lo que motiva la expedición científica.

Por su parte, el Director del Instituto de Ciencias de la Tierra y la Evolución, doctor en Ciencias Cristián Figueroa, manifestó que la caída de material volcánico sobre los cursos de agua mataría la vida acuática por falta de fotosíntesis.

El investigador señaló que este tipo de exploraciones y sus diagnósticos y conclusiones, debieran ser considerados por las autoridades para crear mapas de riesgos y contar con alternativas y soluciones con medidas preventivas para el bien de las personas.

En cuanto al equipo de científicos, éstos realizarán la exploración y toma de muestras durante esta semana en la zona de riesgo, para luego trasladarse hasta el Lago Panguipulli con los mismos fines investigativos.

A ellos, también se incorporará un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Forestales, quienes indagarán en el área eruptiva para complementar un estudio que realizan en relación a los efectos del volcán Chaitén.